Espacio seguro

Calma: Este ejercicio guía a la persona a través de respiraciones profundas y visualizaciones de un lugar seguro, ayudando a reducir la ansiedad y el estrés. Fomenta un estado de relajación profunda al permitir que el cuerpo y la mente se centren en sensaciones de paz.
Reflexión: La meditación facilita una profunda introspección al invitar a la persona a explorar y reflexionar sobre sus emociones y pensamientos en un entorno seguro. Esto promueve una mejor comprensión de los propios sentimientos y de cómo enfrentar situaciones dolorosas o estresantes.
Conciencia: Al imaginar un lugar seguro y recibir un regalo simbólico, se estimula una mayor conciencia de los recursos internos disponibles para la superación y el alivio del malestar. Este proceso ayuda a reconocer la fortaleza personal y la capacidad de autoconsuelo.

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